TRABAJAN EL LENGUAJE CORPORAL, LA PSICOLOGÍA Y LA DIETA

La FIFA busca superárbitros

• Los candidatos al Mundial 2014 serán los mejor preparados de la historia

 

 

En la imponente sede de la FIFA, en pleno bosque suizo, el sonido de un pitido electrónico resuena por todo el valle. Son las señales que la megafonía envía para que unos tipos vestidos de verde y negro, distribuidos en parejas, realicen series de 80 metros. Cuando llega el descanso, se levantan la camiseta y recojen el aparato que mide sus pulsaciones y biorritmos. Estos deportistas sueñan con estar en el Mundial de Brasil, pero no son jugadores, son árbitros. También ellos pasarán una criba.
Los 52 colegiados preseleccionados para la próxima Copa del Mundo han pasado una semana en Zúrich asistiendo a una intensísima primera concentración que busca al súper árbitro; se equivocará porque es humano, pero será el mejor preparado de la historia. Sólo 24 de ellos podrán demostrarlo finalmente en Brasil, intentando cambiar para siempre la idea que impera en el aficionado sobre el juez de este deporte.
Las series de carreras en el campo de entrenamiento son sólo una mínima parte de la compleja preparación arbitral. Los candidatos al Mundial viven unas jornadas muy intensas en Zúrich, experiencia que repetirán trimestralmente antes de la Copa Confederaciones del próximo verano.
Clases de todo
Todos ellos pasan con nota los test de conocimiento del reglamento, que muchas veces se hacen en vídeo, pero hay también charlas con psicólogos, clases con expertos en lenguaje corporal, encuentros con nutricionistas e incluso coloquios con miembros de la Interpol sobre el amaño de partidos.
La FIFA no quiere dejar nada al azar para que el nivel del arbitraje sea elevadísimo. Si los jugadores se preparan cada día mejor, los colegiados no pueden quedarse atrás. Se busca a los súper árbitros.
“Los árbitros tienen que estar perfectamente. Hay que tener en cuenta que toman más de 130 decisiones en cada partido y colocarse lo mejor posible, así deben estar listos”, revela Mario Bizzini, el doctor encargado de la preparación médica de los futuros mundialistas.
“Hay un grupo de psicólogos trabajando con ellos, igual que hacen los jugadores, y muchos de ellos tienen un nutricionista específico, aunque aquí sólo les damos unas ideas sobre la dieta, sabemos que pertenecen a culturas muy diversas”, añade. La Universidad de Zúrich colabora en los exámenes cardíacos, ortopédicos y de capacidad fisiológica que se han comenzado a hacer la semana pasada.
Parecen futbolistas, pero no lo son. “Un jugador necesita una preparación física distinta a la del jugador porque su carrera, por ejemplo, es menos explosiva. El árbitro no tiene contacto ni el mismo cambio de dirección en la carrera”, cuenta Bizzini.
Distancia ideal
Pero quien realmente domina esta faceta es el argentino Alejo Pérez, máximo responsable de que los colegiados lleguen en forma a la cita: “Corren hasta 14 kilómetros por partido y por eso se cuidan mucho. Pero lo más importante es que la distancia ideal a la jugada debe estar entre los 11 y los 15 metros. Eso les permite tener una buena visión de la jugada. Una buena posición da autoridad y presencia”.
Alejo Pérez sabe que el reto es grandísimo, pero tiene plena confianza en su equipo: “Cada vez es más complejo y más difícil arbitrar porque la velocidad del juego ha aumentado. La exigencia es tremenda, pero serán los árbitros mejor preparados de la historia”.