Acaba de inaugurar un nuevo mandado de cuatro años. Es su
tercera elección al frente de la Federación de Fútbol de la Región de
Murcia. José Miguel Monje Carrillo fue el único candidato y concitó el
apoyo unánime de todo el fútbol murciano. Cuando se le pide que resuma
los ocho años que ya ha consumido, el reelegido presidente se explaya:
«Creo que hemos realizado un trabajo importante. Pero de
lo que más orgulloso me siento es de haber abierto la Federación a todo
el fútbol regional, a las 400 personas que, en comisiones, Junta
Directiva y Asamblea, trabajan por el fútbol y toman decisiones, todas
ellas de manera democrática. En la primera elección sí hubo algo de
oposición pero supimos aunar esfuerzos e incorporarlos a nuestro grupo.
Luego prácticamente no ha habido oposición. Cuando de las 24.000
personas que componen el fútbol y el fútbol sala, 10.000 de ellas con
derecho a voto han apoyado mi candidatura es porque algo estaremos
haciendo bien».
-Si por algo se ha distinguido en su mandato por la creación de campos de hierba artificial.
-Somos, proporcionalmente, la Comunidad Autónoma que
tiene más campos. Cuando llegamos había seis y ahora pasan del centenar.
Y en los próximos cuatro años queremos hacer 15 o 16 más. Cartagena
necesita ocho y uno Blanca, Bullas y Cehegín. Y Águilas nos ha pedido
otro.
-Habla usted de Cartagena. ¿Qué ha pasado con aquel proyecto del Mundial'82?
-Está aprobado. El Ayuntamiento lo sacó a concurso, se lo
adjudicó a la Federación y está hecho el proyecto. Pero estamos
buscando el compañero de viaje para que gestione todo lo que no es
fútbol; es decir, el aparcamiento, la residencia... Allí hay 100.000
metros cuadrados que espero que se conviertan en una realidad, pero lo
que sucede es que antes había cola para gestionarlo y ahora lo tenemos
que buscar con lupa. La crisis.
-Se ha dicho que la Federación se ha lucrado con la construcción de los campos de hierba artificial.
-No, en absoluto. La construcción de los campos los sacan
los ayuntamientos a concurso público y a él pueden concurrir, y
llevarse el concurso, empresas murcianas, aragonesas, madrileñas o
catalanas. Lo único que hizo en su momento la Federación fue convencer
al entonces consejero de la Presidencia, Fernando de la Cierva, de que
el Plan Cuatrienal del Deporte incluyera los campos de hierba
artificial. A partir de ahí es el Ayuntamiento respectivo el que lo saca
a concurso público. Le puedo asegurar rotundamente que ni la Federación
ha hecho ningún campo ni se ha lucrado con ellos.
-¿Le ha beneficiado ser cuñado del presidente Valcárcel?
-Todo lo contrario. Muchas veces me he encontrado
limitado a la hora de pedir ayuda a la Administración. Mire, somos la
Federación de toda España que menos dinero ha recibido en ayudas al
fútbol. Si hablamos de comunidades autónomas más o menos similares a
Murcia, comprobamos que, por ejemplo, Extremadura ha recibido 1.200.000
euros de ayuda; nosotros nos hemos quedado en 90.000.
-Pero no me negará que sí se le habrán abierto muchas puertas por ser quien es.
-Indudablemente. No solo porque mi cuñado sea el
presidente y mi mujer haya sido concejal, sino porque conoces a mucha
gente y tienes más facilidad para llegar a determinadas personas.
-Otras Federaciones le han acusado de no ser solidario con ellas en sus reivindicaciones ante la Administración.
-No me presto a jueguecitos. A mí se me ofrece pertenecer
a la Federación de Federaciones. Y me niego por motivos políticos. Lo
que no puedo es estar metido en una Federación que lo que pretende es
presionar a la Comunidad Autónoma para conseguir mejores ratios
económicas y utilizarnos a nosotros como estandarte.
-Y el futuro, ¿cómo se presenta?
-Vamos a seguir la misma línea. Hemos pasado de 14.000
licencias a 24.000. De 700 equipos de fútbol y fútbol sala a 1.800. De 6
campos de césped artificial a ciento y pico. De 300 árbitros a 700. Se
han reducido los costes, hemos unificado el recibo arbitral, se han
suprimido el pagar por las amarillas en fútbol sala y fútbol base. Y de
los beneficios que haya -hasta ahora hemos dado superávit- se dedicará
el 75% a cancelar alguna partida o a ayudar a bajar los costes, en este
caso del recibo arbitral. El 25% restante, a fondos propios.
Fte .laverdad de murcia