martes, 17 de abril de 2012

ÉXITO: Aprovecha tus oportunidades.

¿Alguna vez has escuchado a alguna persona mayor, quizás tu padre o madre, tu vecino, o algún amigo decir ”Ojalá hubiese hecho eso, ¡ya estaría mejor!”? Es muy probable que sí. A nuestro alrededor hay muchas personas que constantemente están recordando el pasado y analizando bien lo que pudieron haber hecho con sus vidas. Muchas veces terminan lamentándose y piensan que si hubieran arriesgado un poco más, o decidiendo más por su propia cuenta estarían en una posición más privilegiada de lo que están ahora. Ya sea en su carrera arbitral o de alguna otra área importante de la vida.

Lo curioso es que las oportunidades no solamente vienen una vez en la vida, sino que vienen constantemente y hay que tener buen ojo para detectarlas.

Si vas a estar lamentando lo que no hiciste en el pasado, te desviarás del presente y no verás bien las oportunidades que tienes, incluso en la punta de tu nariz. Las oportunidades vienen de todos lados, solo hay que ir a buscarlas. Hay una frase bien cierta que funciona para mejorar muchas cosas en tu vida personal: ”Se encuentra lo que se busca”. Si buscas la felicidad en todo momento, lo más probable es que te sientas más motivado para hacer las cosas, en respetar más a tu familia (pareja, amigos) y quererlos tal como son, en aceptar lo que eres y empezar a mejorar con lo que tienes.

Lo mismo sucede con las oportunidades: siempre que estés buscándolas, te darás cuenta que hay muchas por todos lados y que para tener éxito en la vida, solo hace falta trabajo y constancia, confiar en tí mismo y aprovechar tus oportunidades. 
Días atrás mantuve una conversación con un amigo que me ha hecho reflexionar. Una persona que estuvo (y sigue de forma indirecta) en la "élite" del arbitraje (él sabe quien es); "Trabajo, ilusión y confiar en tus posibilidades", me decía. Al preguntarle si influía la suerte en nuestra carrera arbitral me dijo: "Sólo puedo decirte que lo mas importante es que trabajes al máximo, esforzándote y con mucho entrenamiento, tienes que dar todo tu potencial, tu máximo nivel, y cuando te llegue esa pizca de suerte, que estés totalmente preparado para aprovechar esa oportunidad".
Yo empeñado que tanto entrenamiento sólo me servía para luego conseguir metas "muy pequeñas", le pregunté: "¿De que me sirve entrenar tantísimo para conseguir metas tan pequeñas?. Él me contestó: "Te acordarás de esto cuando vayas ascendiendo poco a poco, en un futuro, el que llega a la élite, es el que desde que empezó, ha trabajado al 100%, dándolo todo".

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

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