"Responsabilidades del árbitro". José Luis Paradas Romero

Un buen árbitro tiene que sentirse, las 24 horas del día, comprometido con su profesión. Bajo mi punto de vista, los pilares de la responsabilidad que tenemos que contraer con nuestro colectivo son los siguientes:

- PERSONAL                 

-ORGANIZACIÓN ARBITRAL

- EQUIPOS

PERSONAL

Dentro de este punto, es fundamental ser honesto en toda su extensión. Debemos de tomar siempre decisiones en las que lo subjetivo no tiene cabida. Tanto dentro como fuera del terreno de juego, hay que ser lo más justos posible. La honestidad es un valor indispensable para ejercer correctamente nuestro trabajo.

Cuando lleguemos a las instalaciones deportivas de un equipo, la seriedad debe ser antes, durante y después del partido conforme a la profesión que ejercemos, ya que serán tanta las decisiones tomadas que no debemos perder nuestra linealidad arbitral.

En nuestro equipo arbitral, tenemos que estar unidos y ayudarnos en situaciones complejas que se nos puedan presentar. La clave del éxito siempre es la unión en el equipo arbitral y, hay que animarnos en todo momento cuando se nos de alguna circunstancia que pensemos que hemos errado.

No hay que olvidar nunca que los objetivos se alcanzan con el esfuerzo y trabajo diario.

Aquí radica la constancia.

El compromiso en el arbitraje actual se define como una mayor dedicación conforme se vayan alcanzando categorías superiores y siempre decimos que es una carrera de resistencia donde la finalidad es alcanzar la meta.

Ser metódicos y no dar lugar a la improvisación en situaciones tales como: revisión del terreno de juego, indumentarias, cumplimiento de horarios, inspección de licencias federativas,…, por citar algunos ejemplos, es fundamental para alcazar la excelencia.

Dar seguridad y firmeza al mismo tiempo que tranquilidad en cualquier decisión que adoptemos antes, durante y después del partido. Debemos transmitir en todas las decisiones credibilidad con nuestra técnica corporal en el transcurso del partido.

El arbitraje de hoy en día exige una gran preparación física, donde hay que llegar hasta el final de la jugada, entrando siempre en el área de penalti; una excelente capacidad técnica, para resolver , sin margen de duda, cualquier jugada o situación que se nos presente, y finalmente, tener una buena capacidad psicológica para abstraernos de todas las presiones que acompañan a la carrera profesional del árbitro.

ORGANIZACIÓN ARBITRAL

Dentro de la organización arbitral existen diferentes formas de colaboración con nuestro Comité y nuestras Delegaciones Arbitrales, nunca debemos olvidar de donde venimos ni donde estamos, en relación a la ayuda que podemos prestar desde nuestra posición.

Hay que asistir a las clases de forma continuada ya que la formación es muy importante a lo largo de nuestra carrera arbitral; aprendemos todos los días independientemente de la categoría que ostentemos.

Dentro de la preparación física, hay que tener una continuidad durante la temporada y es óptimo entrenar en grupo , por lo que el apoyo de unos a otros proporciona. Todo esto con un preparador físico es lo más aconsejable.

La agenda arbitral se establece de lunes a domingo y no sólo el momento del desarrollo del partido a arbitrar. Es importante entregar las actas en el día estipulado por la delegación , así mismo, recoger los nombramientos arbitrales el día organizado para ello, como quedar rápidamente con el resto del equipo arbitral para el partido nombrado.

Es de recibo prestar apoyo a los nuevos compañeros que ingresan en la organización arbitral. Un buen sistema es tutorizar a los nuevos ingresos. Si es posible, se les debe  acompañar a sus primeros partidos con  árbitros de categorías superiores.

Si difícil es desempeñar nuestra labor como árbitros en los terrenos de juego, no lo es menos la de los dirigentes que llevan nuestras Delegaciones y Comité. Debemos acatar todas sus directrices y decisiones por bien del colectivo.

EQUIPOS

La puntualidad es fundamental cuando nos presentemos en las instalaciones deportivas; por lo tanto debemos de llegar con suficiente antelación para plantear el pre-partido.

El trato con los equipos tiene que ser correcto en todo momento, sin alterarnos por cualquier circunstancia que se presente; no debemos olvidar que el ejemplo lo ponemos nosotros. No se debe tener memoria selectiva de situaciones vividas anteriormente con algún club. No hay que olvidar ser profesional en todo momento.

La experiencia nos dice que es positivo tener charlas con los equipos cuando ellos lo requieran, en cualquier instante de la temporada, para incorporarles las novedades técnicas que existan y todas las dudas que puedan tener. Esto nos va a facilitar mucho nuestra labor, a la vez que la cercanía con los clubs en cuanto a nuestra imagen.

Al mismo tiempo, es muy importante arbitrar algún partido de entrenamiento durante la semana, ya que nuestra herramienta es el silbato al igual que para el futbolista es el balón. Eso sí, sabiendo que a ese equipo lo vamos a poder arbitrar en partido oficial, hay que darle su sitio a cada momento.

En numerosas ocasiones, el mundo del fútbol presta su ayuda a determinadas causas. Nosotros los árbitros, también debemos estar ahí apoyando esas actuaciones benéficas o de cualquier otra índole que sean especiales. Ésta es la humanidad del mundo del fútbol.