Tres claves para el éxito arbitral
La buena forma física, una vista
correcta y un carácter sólido son fundamentales para los árbitros
europeos que se encuentran reunidos en el curso invernal de la UEFA en
Turquía.
Ajustar el cuerpo, la vista y la
mente, tres elementos indispensables que llevan a los árbitros a la cima
del fútbol europeo. Éste ha sido uno de los objetivos del curso
arbitral de invierno de la UEFA que se celebró en Turquía esta semana.
Hoy en día, no sólo se trata de tomar las decisiones correctas, ya que
los árbitros de los partidos tienen que demostrar el 100% de su valía en
otros aspectos. Tomemos sólo tres de ellas.
En primer lugar, vea con atención un
gran partido con su implacable ritmo y potencia y entenderá por qué los
árbitros deben tener la mejor condición física para hacer frente a sus
obligaciones. El experto en forma física, el belga Werner Helsen,
entrena a los árbitros para la UEFA. En Turquía su equipo ha estado
visualizando a los oficiales, midiendo sus pesos y calculando su
porcentaje de grasa. También organizó una revisión física para
asegurarse de que los árbitros están preparados para sus encuentros de
primavera en la competición europea de clubes.
"El árbitro moderno de la actualidad
tiene que ser un atleta, al igual que los jugadores. Hay muchos más
atletas en el terreno de juego que los que había hace unos años. Es
fácil de ver desde el punto de vista físico. Si comparamos el fútbol de
hoy en día desde el prisma arbitral con el de hace cinco o seis años,
nos damos cuenta de que ha cambiado de forma dramática. Un ejemplo es la
carrera de alta intensidad, donde las cifras se han doblado entre la
campaña 2003/04 y la pasada temporada. Créanme. Por ejemplo en la
Premier League inglesa, los árbitros tienen más carreras de alta
intensidad que los propios jugadores", comentó Helsen a UEFA.com.
"Un árbitro correrá entre 10 y 13
kilómetros durante el transcurso del encuentro, pero la mayor diferencia
o el mayor progreso ha sido en la cantidad de carrera de alta
intensidad y también en el número de sprints, que también se ha
duplicado desde 2003. Ahora los árbitros realizan alrededor de 50
sprints en un encuentro, los mismos que hace un jugador", añadió Helsen.
El oficial de arbitraje de Hugo Dallas
reflexionó sobre cómo ha cambiado este mundo desde la década de los 70.
"Se dice que si la gente viera ahora la repetición de la Copa Mundial
de la FIFA de 1970 se pensaría que está a cámara lenta. Ahora en el
siglo XXI se puede ver lo rápido que es el juego. Tenemos que preparar a
los árbitros de la misma manera que los clubes y los países preparan a
los jugadores", comentó.
"Los árbitros pueden doblar la edad de
un jugador, pero tienen que estar en la misma forma", confesó Dallas,
que dirigió la final de la Copa de la UEFA de 1999 y fue el cuarto
árbitro de la final del Mundial de 2002. En su última etapa de su
carrera abrazó la oportunidad para mejorar su condición física.
"Creo que fue uno de los primeros
árbitros involucrados en la nueva iniciativa profesional de la UEFA. En
el ocaso de mi carrera como árbitro probablemente estaba más en forma
que al comienzo. Y esto se debió a la iniciativa que tomamos. Ahora
estamos monitorizados y analizados por expertos preparadores físicos. No
hay donde esconderse", comentó Dallas.
En referencia al segundo elemento. En
el curso de Turquía, los árbitros también han tenido pruebas visuales.
Tienen que ser capaces de fijar su visión en los incidentes, de centrar
su vista en objetos cercanos y móviles y reaccionar al movimiento que
hay a su alrededor. "Hacemos pruebas a nuestros árbitros sobre la toma
de decisiones, y también en los aspectos físicos y psicológicos, pero
nunca habíamos hecho pruebas tan precisas sobre la agudeza visual
durante los partidos", aclaró Dallas.
"El daltonismo puede ser un problema
en ocasiones, y ahora no queremos dejar ninguna pieza suelta. Nuestros
especialistas analizan el fondo del ojo. Y por suerte hasta ahora no
hemos tenido problemas".
Finalmente, el tercer elemento. Los
árbitros de máximo nivel requieren una gran fortaleza mental para hacer
su trabajo lo mejor posible. El inglés Howard Webb afronta desafíos
importantes cada semana en la Premier League de su país, siempre bajo el
microscopio de jugadores, entrenadores, prensa, televisión y público.
"Los árbitros ingleses hicieron una
investigación a nivel universitario sobre la vida de un árbitro de
fútbol profesional. Y la principal conclusión que reflejaba el estudio
es la necesidad de una gran fortaleza mental, capacidad de resolución y
autoestima", comentó Webb.
"Son absolutamente claves. Sin ellas,
probablemente no llegarán al máximo nivel en este deporte. Una gran
parte del fútbol reside en entender que la gente no siempre va a estar
de acuerdo con lo que decidas sobre el campo. El juego cada vez es más
rápido y más exigente, y hay presión. He aprendido durante todo este
tiempo que tienes que mantener siempre la confianza", añadió el árbitro
que pitó las finales de la Copa Mundial de la FIFA y de la UEFA
Champions League en 2010.
En buena forma física, con una buena
vista y con un carácter fuerte. Tres elementos personales que ayudan a
los árbitros europeos a tener una gran reputación dentro del mundo del
fútbol.
FUENTE: UEFA.COM
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