Bomba de Relojería Arbitral
Quién haya entrado a www.arbitrosmurcia.es
para leer este artículo engañado por su título, puede dejar de leer
inmediatamente porque desde aquí nunca se va a criticar a nadie, y menos
al colectivo arbitral o a compañeros en particular.
Lo
que sí pretendo hacer llegar con estas líneas es una reflexión acerca
del colectivo en el que estamos convirtiéndonos. Y querido navegante, no
mires hacia otro lado cuando estés leyendo la frase anterior, ni
pienses que la culpa la tienen los de arriba. Mírate a ti mismo y piensa
si tu actitud hacia el resto es la mejor posible. Está claro que el
que nos llevemos todos bien es una utopía, y es irrealista pretender
algo así, pero todos sabemos que hablamos muy fácilmente de lo que se
podría hacer, pero nunca hacemos nada. Cuando exiges algo al resto, a
ese ente denominado “los demás”, pregúntate si tal exigencia es
aplicable a ti mismo.
Estoy cansado de escuchar frases como “Es que no se hace colegio” o “Antes éramos una piña, no como ahora”. Pero ¿Haces algo para que eso sea distinto? ¿Acaso sabes el significado de la palabra colegio? ¿De verdad formabas parte de esa piña o eran otros los que la hacían?
En
los últimos años, las exigencias a los árbitros territoriales han
aumentado considerablemente, y esto ha traído consecuencias sobre todo
positivas, pero también alguna negativa. En el primero de los casos el
resultado es obvio, y no es más que el aumento del nivel arbitral en
edades mucho más tempranas. Pero, como contrapartida a esto, nos ha
llevado a competir entre nosotros, mermando incluso algunas fantásticas
relaciones personales, y esto ha afectado a la cohesión entre los
árbitros.
No
estoy hablando de que nos vayamos a poner de acuerdo para mejorar
nuestra posición frente a otros colectivos, porque eso ya se ha visto en
repetidas ocasiones que no es posible, ya que siempre hay alguien que
mira por su interés personal. Pero, sí que me estoy refiriendo a que no
debe desaparecer del horizonte la palabra colectivo. Un
partido lo dirige un equipo arbitral, y este modelo plural deberíamos
trasladarlo más allá de los 90 minutos semanales, porque una buena
relación fuera del campo, se trasladará a una buena compenetración
dentro del mismo.
No
se puede forzar a un árbitro a que asista a un evento organizado por y
para compañeros. Mucho menos a que gaste su tiempo libre en los demás,
pero ¿Piensas que le devuelves al arbitraje todo lo que éste te ha dado?
Lo que le haya aportado a cada uno será distinto en cada caso, pero si
estás leyendo esto es porque te importa el arbitraje y de alguna manera,
forma parte de tu vida, por lo que ¿No es este motivo suficiente para
que participes de forma activa en la mejora del colectivo?
Compañeros
árbitros, informadores, directivos, trabajadores, ex árbitros, amigos…
El próximo viernes se va a recuperar la tradición de hacer la cena fin
de temporada en Murcia. Es la ocasión perfecta para sentar los cimientos
que nos hagan ser con el paso del tiempo ese grupo unido que tanto
añoramos todos.
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