viernes, 23 de diciembre de 2011


Massimo Busacca fue árbitro durante 22 años y pitó más de 100 partidos internacionales al más alto nivel, entre los que destaca la final de la Liga de Campeones de la UEFA 2009. Hace unos meses, a los 42 años, dio por concluida su carrera de colegiado en activo para aceptar el cargo de Jefe del Departamento de Arbitraje de la FIFA. FIFA.com se reunió con el suizo para hablar del año que termina y de algunos de los temas de más candente actualidad en el mundo del arbitraje. Tras su carrera como árbitro internacional ha asumido el cargo de Jefe del Departamento de Arbitraje de la FIFA. ¿Cuáles han sido las principales razones de este cambio? Lo que hice durante tantos años sobre el terreno de juego ahora me brinda una gran oportunidad de seguir haciéndolo también fuera de él. Se trata de una ocasión estupenda para tratar de compartir lo que he aprendido en estos años con los árbitros de élite que llegarán en el futuro a las grandes competiciones. No es un gran cambio; sigo viviendo y respirando fútbol cada día, pero ahora lo hago desde fuera y no desde dentro. ¿Añora los terrenos de juego? Claro que sí, por supuesto que los añoro mucho. Es igual que cuando un jugador cuelga las botas. Por otro lado, sigo formando parte de todo esto, sigo con muchas ganas y puedo explicar mejor a los árbitros lo que deben hacer. ¿Qué tal le han ido los primeros meses en la FIFA? ¿Puede explicarnos en qué consiste su trabajo? La FIFA es para los árbitros lo que las selecciones nacionales son para los jugadores. Y yo quiero ser el seleccionador de este equipo nacional. Debemos actuar como un equipo de fútbol, tenemos que vivir y respirar fútbol cada día. Mi prioridad consiste en crear este grupo de árbitros de élite, y queremos hacerlo de manera profesional. Queremos que se superen a sí mismos, como los jugadores se superan día a día en los entrenamientos. Al igual que los futbolistas juegan para sus clubes, los árbitros pitan en sus ligas nacionales. Después, algunos jugadores reciben una convocatoria para sus selecciones nacionales, y algunos árbitros reciben la llamada para pitar en las competiciones de la FIFA. Para todo esto, lógicamente, se necesita una estructura que funcione en todo el mundo, y para eso hemos formado un grupo de instructores y proporcionamos una línea clara sobre cómo reseguir el trabajo de los árbitros para garantizar la calidad. Este grupo debe encontrar a los mejores árbitros para que piten en nuestras competiciones. Los mejores árbitros estarán en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. ¿Podría explicarnos el proceso de selección y entrenamiento? ¿Ha empezado ya? Hemos empezado ya coincidiendo con la Copa Mundial de Clubes celebrada en Japón, y hemos elegido a algunos árbitros para ver sus cualidades y si están listos para entrar en el grupo los candidatos a Brasil 2014. El año próximo será decisivo. Elaboraremos una lista de árbitros de élite, que permanecerá abierta hasta el final. Así puede entrar quien lo merezca o salir de ella cualquiera que no esté en forma o no trabaje como es debido. Este mensaje se comunicará a todos los árbitros y a todas las asociaciones. El Presidente de la FIFA mencionó el hecho de que los árbitros serían todos profesionales en la Copa Mundial de 2014. ¿Cree que la profesionalización es fundamental para el arbitraje? Como los jugadores, un árbitro debe entrenarse cada día. No podemos aceptar una situación en la que las asociaciones no proporcionen la misma estructura y oportunidades para preparar a los árbitros. Necesitan ejercitarse con un entrenador o preparador físico durante la semana. Debemos asegurarnos de que trabajen apropiadamente, y vivan y respiren fútbol cada día. De lo contrario, las actuaciones arbitrales se dejarán en manos de la suerte. Hay que dar a los árbitros lo que necesitan para prepararse. ¡Esto sí que es profesionalidad! La profesionalidad no se mide por el dinero. ¿Cuántos equipos gastan un montón de dinero pero siguen sin ganar? Las asociaciones son responsables de sus árbitros; tienen que hacer mucho por ellos. Cuando los árbitros llegan a nuestras competiciones, no podemos cambiar nada en un cursillo de una semana. Hemos oído mucho sobre el Programa de Ayuda al Arbitraje. Explíquenos de qué manera está contribuyendo a la eficiencia de los árbitros. Estamos invirtiendo mucho dinero en la formación de los árbitros. Hay cursos prácticamente cada día en todo el mundo. Lo que están haciendo en el aspecto de la capacitación es lo mismo que lo que hacemos nosotros en la competición. Es fundamental. Debemos asegurarnos de que nuestras estructuras en el mundo entero trabajen en nuestra dirección. En Alemania, el árbitro Babak Rafati intentó suicidarse y denunció la creciente presión que sufren los árbitros. ¿Cómo se les puede ayudar a sobrellevar la presión? Hay presión en todas partes. Actualmente, si trabajas en las altas esferas en cualquier cargo, te encuentras bajo presión. Está claro que en el arbitraje es muy superior, porque hay mucho dinero en juego y las decisiones equivocadas pueden cambiar muchas cosas. Pero hay que vivir con ella. Si repaso mi propia carrera, puedo asegurarle que no me alegraba precisamente cuando había tomado una decisión errónea. Pero enseguida pensaba que debía olvidarme de ello inmediatamente, para llegar bien preparado al siguiente partido. Me solidarizo con Rafati. Imagino lo que le pasó. Puede que no tuviera una buena temporada y concedió al arbitraje demasiada importancia, y esto, a veces, es un error. Si te va mal, te cuestionas lo que estás haciendo. Usted participó junto con Peter Mikelsen en el Task Force 2014, al que aportó las opiniones de los árbitros. Una de las cuestiones analizadas fue el “triple castigo” de penal, tarjeta roja y sanción. ¿Cómo está el tema? El grupo comparte la opinión de que este castigo triple es demasiado. Queremos presentar una propuesta que sea lógica. Sólo si se comete una mano muy clara en la línea de gol o se produce una situación manifiesta de gol, se pitará penal y tarjeta roja. De lo contrario, será penal y amarilla. Esta propuesta se elevará al IFAB. Otro tema candente es el uso del vídeo. ¿Qué opina de este asunto? Los grandes jugadores pueden cometer errores. No les proporcionamos una repetición de la jugada ni una segunda oportunidad para marcar cuando yerran una ocasión clara. Por eso, no creo que debamos concederles a los árbitros la oportunidad de ir a ver lo que ha pasado. O sea, que estoy en contra de las repeticiones en vídeo. Pero en cuanto a la tecnología en la línea de gol, estamos ultimando el asunto. Seguro que muy pronto llegará algo que nos permita reducir o eliminar este problema, pero la decisión definitiva seguirá correspondiéndole a un ser humano. Es importante aceptar que los árbitros tengan fallos, al igual que los tienen los jugadores. Debemos cambiar de mentalidad. Ni siquiera la profesionalización de los árbitros evitaría que se cometieran errores. Otro planteamiento es el que está probando la UEFA: el quinto árbitro en las competiciones europeas. Usted mismo ha formado parte de este experimento. Llevamos haciéndolo dos o tres años, pero no es el momento adecuado para extraer conclusiones. Lo importante será verlo durante una máxima competición como la Eurocopa 2012. Es una idea muy buena, pero le falta algo. Tenemos que contar con árbitros de gran calidad. No se debe pensar que dos asistentes más ayudarán al árbitro si carecen de calidad. Todos tienen que estar a la misma altura que el titular. En un partido importante, hay que tomar muchas decisiones fundamentales en cuestión de segundos. El año que viene veremos si los linieres están preparados para ayudar al árbitro en partidos decisivos. Usted ha arbitrado en grandes ocasiones, como la final de la Liga de Campeones de la UEFA o la semifinal de la Copa FIFA Confederaciones Sudáfrica 2009. ¿Qué puede aportar su experiencia a la capacitación de los árbitros? Estoy seguro de que mi experiencia puede resultar muy útil. Tuve la oportunidad de comprobarlo en la Copa Mundial de Clubes, en Japón, donde intenté actuar de formador. Quiero brindarles mis 22 años de experiencia en el arbitraje, que comprenden 12 competiciones internacionales. El objetivo más importante consiste en trabajar de forma táctica y entender el fútbol. No queremos crear un robot. Las situaciones y las decisiones nacen de los sentimientos. Debemos conocer el reglamento del juego, pero también es muy importante su interpretación, y ésta surge de la personalidad. Queremos que el árbitro conserve su personalidad. ¿Tiene algún deseo navideño para el arbitraje? Debemos fomentar el respeto, y no sólo en el arbitraje, sino en la sociedad en general. Todo el mundo comete errores; por eso el respeto es muy importante. El respeto por uno mismo y el respeto por los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario